Esto se comunica a través de nuestro panel de control, alertas automáticas por correo electrónico y, si estamos integrados en sistemas existentes, a través de una conexión API. Mediante el uso de ESA, podemos corresponder a modos de fallo específicos y su progresión en gravedad, y nuestro equipo de especialistas en fiabilidad de activos puede identificar y prescribir el mantenimiento necesario para abordar los fallos en desarrollo.