Escrito por Justien Kint, experto en mantenimiento e ingeniería
Los motores eléctricos se utilizan en la industria de todo el mundo para accionar ventiladores, bombas, compresores, etc.
Para ayudar a las plantas y fábricas a sacar el máximo partido de los motores que tienen, he recopilado un puñado de consejos en este post (centrados principalmente en los motores IEC de baja tensión). Si pones en práctica estos consejos, mejorarás significativamente la fiabilidad y la vida útil de tus motores eléctricos y, además, reducirás tus costes energéticos, de eso estoy convencido.
Reengrasar a menudo y según las especificaciones
Cada motor eléctrico está equipado con dos rodamientos: uno en el extremo no motriz (NDE) y otro en el extremo motriz (DE). Dependiendo del tipo de rodamiento, será necesario reengrasarlo periódicamente. Tenga en cuenta que el rodamiento NDE a menudo necesita una cantidad de grasa diferente a la del rodamiento DE (esto tiende a olvidarse). La frecuencia de relubricación depende de varios factores, como si el motor está en posición vertical u horizontal, la temperatura ambiente, la velocidad del motor, la frecuencia de funcionamiento del motor, el número de arranques y paradas, etc.
Consejo: el fabricante suele colocar una placa de características en el motor que le indicará los rodamientos utilizados, el lubricante recomendado y la frecuencia aproximada de reengrase. Mira la foto de abajo. Respetar las recomendaciones del fabricante y seguirlas al pie de la letra ya es un muy buen paso para prolongar la fiabilidad y la vida útil del motor, pero para los motores críticos yo recomendaría la lubricación asistida por ultrasonidos, si se quiere conseguir un mantenimiento de primera clase (WCM; más información aquí.) Hoy en día también se pueden adquirir soluciones especializadas de aprendizaje automático que, entre otras cosas, pueden avisar a distancia cuando el motor necesita reengrase.
Asegúrate de que las varillas de refrigeración y el ventilador permanecen limpios
Las aletas de refrigeración y el ventilador cumplen una función importante: eliminar el calor generado por el motor. Si el motor no puede deshacerse de su calor, su esperanza de vida caerá en picado, y tarde o temprano el calor hará que el motor funcione mal. Su consumo de energía también aumentará innecesariamente. Dependiendo del contexto operativo (un término del mantenimiento centrado en la fiabilidad, o RCM), la acumulación de polvo es un modo de fallo que debe tomarse muy en serio y en el que merece la pena realizar un mantenimiento regular. Si el polvo se acumula en el ventilador de refrigeración, por ejemplo, desequilibrará el motor; las vibraciones resultantes perturbarán las conexiones eléctricas, que pueden romperse o aflojarse. Si se permite que el polvo cubra completamente las costillas de refrigeración, el motor se calentará rápidamente, lo que puede provocar una desconexión por temperatura HH y un fallo prematuro debido al sobrecalentamiento de los componentes del motor.
El vídeo siguiente contiene un ejemplo de acumulación extrema de polvo en la industria cementera. Si de verdad se quiere mejorar la fiabilidad, se trata de una situación totalmente inaceptable. Las empresas que se toman en serio la fiabilidad tomarán medidas reales para evitar en la medida de lo posible la acumulación de polvo o para eliminarlo con regularidad. Las que no lo hagan, pagarán el pato más tarde. (La fiabilidad es, más que nada, una cuestión de cultura; requiere un tipo específico de mentalidad empresarial).
No dejes que la corriente destruya los rodamientos
Dependiendo de la aplicación, los motores controlados por un variador de frecuencia pueden experimentar corrientes parásitas que circulan por los rodamientos. La corriente en los rodamientos puede ser un problema grave. Lo he visto muchas veces sobre el terreno, incluso en motores que utilizan un rodamiento aislado. (Los fabricantes suelen utilizar un rodamiento aislado en el NDE: la jaula está recubierta con una capa de material aislante).
La corriente parásita es realmente mortal para los rodamientos. Fallan prematuramente y la corriente que los ha matado se aprecia en el interior de los anillos del rodamiento desmontado, a menudo junto con el olor a grasa quemada.
Para evitarlo, el primer paso es determinar para cada motor si fluye corriente parásita a través de los rodamientos. Las empresas especializadas pueden diagnosticarlo por usted, o puede averiguarlo usted mismo si el rodamiento se avería repetidamente. (Consejo: asegúrese de realizar una autopsia exhaustiva del rodamiento.) Si determina que la corriente circula por el rodamiento, tendrá que tomar medidas para detenerla. La empresa que diagnosticó el problema puede ayudarle; también hay recursos útiles en Internet si piensa resolver el problema usted mismo.
Proporcionar una base estable y una alineación adecuada
Los motores eléctricos suelen estar acoplados a una bomba, ventilador, compresor u otro equipo. Una alineación correcta es esencial para una alta fiabilidad y una larga vida útil. Pero hay una advertencia: una buena alineación sólo es posible si la cimentación es adecuada; de lo contrario, alinear el sistema será un estudio de la frustración. Por eso, asegúrese de que los cimientos sean lisos, estén nivelados y no tengan vibraciones. Y tómese siempre el tiempo necesario para alinear los equipos correctamente y con precisión mediante alineación láser, o tendrá que volver a pagar el pato más adelante en forma de avería prematura.
Elija un motor que se adapte a la función prevista
Lamentablemente, los motores eléctricos suelen estar mal dimensionados. Los motores subdimensionados son propensos al sobrecalentamiento, y el motor puede no ser capaz de satisfacer las demandas de la aplicación; los motores sobredimensionados son innecesariamente caros de comprar. Los motores sobredimensionados tampoco proporcionan un buen retorno de la inversión. Prestar la debida atención al tamaño del motor en la fase de diseño puede suponer una enorme diferencia tanto en el coste de adquisición del motor como en su consumo de energía durante el uso.
Para terminar
Espero que este post te haya dado buenas ideas y que las pongas en práctica. ¿Tienes algún consejo que compartir? Me encantaría escucharlos en info@iammaintenance.nl.
Sobre el autor
Justien Kint tiene más de una década de experiencia en ingeniería de mantenimiento y gestión de activos industriales. Como consultor experto, ayuda a las empresas a planificar y aplicar estrategias de mantenimiento adaptadas a sus activos críticos. Sus clientes abarcan un amplio abanico de industrias, como la alimentaria y la química, la siderurgia, las infraestructuras, el transporte marítimo y el transporte público. Más información en www.iammaintenance.nl.